Batalla de Juana de Ávila

Batalla de Juana de Ávila

La batalla de Juana de Ávila, degradada por algunos cronistas a simple «refriega» o «combate», el 24 de abril de 1822 cuando las tropas patriotas al mando del coronel cubano José Rafael de las Heras, se batieron y triunfaron contra las fuerzas de Francisco Tomás Morales comandadas por el capitán Juan Ballesteros, pero con la lamentable muerte de su héroe el coronel Heras, quien falleció de las heridas recibidas, quizás una muerte deseada y buscada en el combate. Su fiel amada que siempre ignoró la verdad, murió de tristeza a los pocos meses. En el centenario del natalicio del general Rafael Urdaneta (1888), se colocó una piedra de mármol conmemorativa «A los valientes soldados muertos en este glorioso campo de Juana de Ávila el 24 de abril de 1822». Posteriormente sería cercada con una verja de hierro, gracias al filántropo Manuel A. Belloso. En ese mismo lugar, se realizó otro combate, el 23 de octubre de 1835, cuando el coronel Francisco María Faría derrotó al general Antonio Pulgar y al coronel Enrique Weir, durante la llamada «revolución de las reformas».