Catedral de Maracaibo

Catedral de Maracaibo

La Catedral de Maracaibo guarda la historia religiosa de la ciudad. Dentro de ella se encuentra la santa reliquia Cristo Negro. Es un ícono arquitectónico heredado de la época colonial.

Es un espacio para la fe y es visitado por toda la feligresía maracaibera. La catedral de Maracaibo es la antigua iglesia matriz o iglesia parroquial mayor, dedicada a los apóstoles San Pedro y San Pablo.

Como sabemos, la fundación de las ciudades de origen español durante la conquista contemplaba la iglesia como el centro piloto del poblado, a cuyo alrededor se formaba toda la población; sin embargo, ninguna de las tres fundaciones de Maracaibo corresponden con la zona donde está ubicada hoy esa iglesia: la de Alfínger se hizo en la zona de Los Haticos (Cristo de Aranza), la de Alonso Pacheco en la zona de Cotorrera (Santa Lucía) y la de Maldonado, al parecer en el mismo o vecino lugar. La primitiva iglesia fue construida, hipotéticamente, a partir de la tercera fundación de Maracaibo, en 1574, como una choza pajiza. No se conoce la fecha exacta de su reedificación, pero se sabe gracias a las relaciones pastorales del obispo Mariano Martí, que en 1610 se inician los libros parroquiales de partidas de matrimonio, y por lo tanto ya debía haberse hecho la construcción, la cual sufrió algunas modificaciones en 1717, cuando se cambió el techo de enea por tejas y se fabricó un altar dedicado a Nuestra Señora del Carmen, por la devoción del gobernador Francisco de la Rocha Ferrer. En los primeros años de 1800, cuando el gobernador Fernando Miyares ordenó su completa reedificación, labor dirigida por su hijo Carlos Miyares, quien construyó la capilla del Sagrario, el frontispicio y presbiterio cubierto con bóveda de mampostería, pero quizás lo más importante fue la construcción de la capilla del Carmen, devoción de la familia Miyares-Mancebo. En 1813 el diputado a Cortes José Domingo Rus pidió su elevación a catedral y la Regencia de España acordó la traslación de la sede episcopal de Mérida a Maracaibo y la conversión de la iglesia parroquial en catedral, la cual recibió al obispo de Mérida de Maracaibo, Rafael Lasso de la Vega (1817), quien siguió con las modificaciones, demolió la bóveda del presbiterio y la sustituyó por una techumbre de tipo piramidal, eliminó cuatro capillas laterales que estaban iniciadas y otros cambios; así, el 18 de abril de 1818 consagró la nueva iglesia.

En1821 el Congreso de la Gran Colombia decidió el regreso de la sede episcopal a Mérida y entonces volvió a ser iglesia parroquial mayor. En la misa de Navidad de 1849 se oyó el primer órgano en Maracaibo, estrenado por José Mármol Muñoz, quien más tarde dio clases al Pbro. Miguel A. Baralt para ser el organista de la iglesia. En 1858 se hacen nuevas transformaciones, entre ellas la torre y el reloj, obsequio de la Municipalidad de Maracaibo. Monseñor Cástor Silva luchará por la creación de la diócesis del Zulia (1897) y así de nuevo la iglesia volvió a ser catedral, con el Dr. Francisco Marvez como primer obispo; sin embargo, la vieja construcción no respondía a la jerarquía eclesiástica y se encargó al ingeniero Aurelio Beroes su modernización, quien conservó externamente sus características coloniales, pero en el interior colocó arcos y ojivas simuladas, columnas de curarire con cemento y yeso, lo cual no se compaginaba con el estilo arquitectónico. La catedral ha conservado muchos tesoros, sobre todo, la Santa Reliquia de Maracaibo o Cristo Negro, el corazón de monseñor Álvarez, las partidas de bautismo de Rafael Urdaneta y de Rafael María Baralt, así como los restos mortales de sacerdotes y obispos. Se conoce el orden de los curas párrocos de la iglesia matriz desde 1737 hasta la actualidad. Para 1965 la catedral pasó a ser metropolitana, por ser sede de un arzobispado. Su última remodelación fue entre los años 1972 y 1977, por la empresa Apresur y el arquitecto Paolo D’Onghia, para devolverle su auténtica arquitectura colonial. Es monumento histórico nacional según Gaceta Oficial No. 26.320 del 2 de agosto de 1960 y «consta de tres naves con paredes de mampostería, columnas de madera con varas de piedra labrada, el techo de teja con madera en su interior. Las naves terminan en un número igual de capillas de las cuales, en la del medio está el presbiterio cubierto con una techumbre piramidal; a la banda del evangelio hay otras capillas y al extremo del frontispicio, una torre de tres cuerpos, de los cuales el primero sirve de bautisterio; a la banda de la epístola se encuentran otras tres capillas y tras las capillas cabeceras está la sacristía. Tiene diez altares laterales y una cúpula sobre el altar mayor. Sobre el primer cuerpo de la torre hay un reloj de cuatro esferas. Un enrejado de hierro circunda el cementerio situado al norte de la iglesia», según la descripción del Instituto del Patrimonio Cultural. Posee pinturas y tallas de madera, donde destaca la escultura colonial de Nuestra Señora del Carmen, traída de México en 175; el Cristo Negro, tallado en madera, colocado sobre una cruz de plata de procedencia española que data de 1600, y la Crucifixión de Jesús aproximadamente de 1800. (Fuente: Diccionario General del Zulia).

Reseña y Foto: Samuel Mavarez (Pasante)